Una segunda vida y más usos para el agua

Frente a la escasez hídrica, Emasagra planea la reutilización del recurso, que es esencial, para preservarlo y garantizar una gestión sostenible

El actual escenario de escasez hídrica pide soluciones y estrategias que garanticen la preservación de un recurso natural, pero limitado, que es esencial para el consumo doméstico, las industrias o la agricultura. Emasagra, empresa municipal de Abastecimiento y Saneamiento participada por el Ayuntamiento de Granada e Hidralia, consciente de la situación, ha adoptado principios propios de la economía circular para preservar el agua y darle una segunda vida que permita devolverla al medio ambiente o destinarla a usos agrícolas, industriales y urbanos. La reutilización es un reto y una necesidad.

El primer paso ha sido la transformación de una depuradora tradicional en una bIofactoría, la BioSur, que es hoy día un referente nacional e internacional, un ejemplo que sitúa a Granada en la vanguardia en materia del ciclo integral y su gestión sostenible. En la BioSur, los lodos de depuración se tratan. Primero, estos lodos, gracias al biogás, producen energías renovables que han logrado que la planta se autoabastezca, y posteriormente estos lodos se convierten en abonos para uso agrícola. Así, se valorizan los residuos, que pasan a ser nuevos recursos. Además, la otra planta que gestiona Emasagra, la EDAR Oeste-Vados, va camino de convertirse en biofactoría y generar recursos de calidad a través de los residuos.

De este modo, pasamos de hablar de un modelo de búsqueda de la eficiencia en el tratamiento de los recursos (minimización de residuos, eficiencia en el consumo, eficiencia en los costes de producción) a hablar del concepto de Biofactoría, es decir, alcanzar la sostenibilidad en la recuperación de recursos (pasamos de ser consumidores de energía a productores de energía, valorizamos el 100% de los residuos y pretendemos reutilizar el agua depurada). El proceso de depuración genera agua tratada susceptible de aprovecharse para ser reutilizada.

Retos de futuro

En la lucha contra el agotamiento del recurso hídrico, la reutilización y  la renovación infraestructuras hidráulicas se presentan como los grandes retos a corto y medio plazo. La optimización de procesos de depuración y reutilización son los ámbitos en los que Emasagra ha dedicado más esfuerzo en las labores de investigación e innovación en los últimos años. 

Emasagra considera que la mejor solución frente a la escasez hídrica, pasa incorporar nuevos volúmenes de agua reutilizada en distintos usos o aprovechamientos, lo que permitiría asegurar la disponibilidad del recurso sin depender de la lluvia y nos permitiría ser más resilientes y sostenibles frente a posibles episodios de emergencia climática. 

En Granada y su área metropolitana, los usos posteriores del agua regenerada pueden ser varios, especialmente para la agricultura, un sector dinámico e importante que representa el 7% del Producto Interior Bruto de la provincia y que ha visto cómo la sequía viene causando pérdidas económicas en los cultivos de la Vega. La regeneración puede proporcionar agua para el riego agrícola sin necesidad de extraerla de los recursos subterráneos o superficiales, especialmente en periodos de déficit hídrico como el que vivimos,  por tanto ahora es cuando hay que preservar más el agua y promover la reutilización que permita la protección del recurso.

Pero un agua regenerada de calidad, también puede ser aprovechable como fuente alternativa para gran cantidad de actividades urbanas e industriales, tales como el baldeo de calles, el riego de zonas ajardinadas y de espacios verdes de ocio, el lavado industrial de vehículos, los sistemas contra incendios, diversos procesos industriales, recarga de acuíferos, sistemas de refrigeración y un largo etcétera de posibles destinos para ese volumen tratado en los procesos de depuración que desarrolla Emasagra.