En estos días se intensificará esta labor en 40.000 imbornales de la capital y el cinturón para asegurar su máxima capacidad hidráulica

La Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada, Emasagra, participada por el Ayuntamiento de la capital e Hidralia, ha diseñado un intenso e innovador plan con tecnología digital para el mantenimiento preventivo y la limpieza sistemática de la red de alcantarillado de cara al periodo de lluvias otoñales.

Esta acción es fundamental en esta época del año para garantizar la correcta evacuación del agua de lluvia a través de los imbornales, que son las bocas abiertas en la calzada y cubiertas por rejillas y que hay que evitar que se atoren por la hojarasca y otros elementos urbanos que puedan taponarlos. Los imbornales recogen el agua de lluvia y la derivan hacia tuberías de saneamiento y colectores para su posterior tratamiento en estaciones depuradoras.

Cada otoño y antes del inicio de las lluvias, Emasagra procede, mediante tecnología avanzada y procesos de digitalización, a la limpieza sistemática de la red de alcantarillado y de los imbornales, así como a la inspección de la misma a través de cámaras de televisión, tal y como se establece en el plan de calidad aprobado y ejecutado por la empresa.

Esta labor de Emasagra es paralela, y se realiza en plena coordinación, a los trabajos de los servicios de limpieza del área de Mantenimiento Ayuntamiento de Granada, que se encargan de la retirada de la hojarasca de las calles para evitar que, en caso de precipitaciones intensas, la suciedad de la superficie sea arrastrada hasta las rejillas de los imbornales, los colapsen e impidan su normal funcionamiento de desagüe.

Los operarios de la compañía intensificarán así estos días el adecentamiento de unos 40.000 imbornales, situados tanto en la capital como en los municipios del cinturón metropolitano donde Emasagra presta servicio: Alhendín, Armilla, Cájar, Cenes de la Vega, Cúllar Vega, Churriana de la Vega, Gójar, Huétor Vega, La Zubia, Las Gabias, Ogíjares, Otura, Pinos Genil y Pulianas.

Se trata de un refuerzo complementario al plan que la empresa municipal viene desarrollando a lo largo de todo el año -que incluye además revisiones digitales y constantes de la redes, reparación de averías y mantenimiento de estaciones de bombeo- y que en estos días se multiplica ante la llegada de las primeras lluvias y la cercanía del inicio del año hidrológico, fijado para el 1 de octubre, al objeto de que el sistema de alcantarillado se encuentre preparado y al máximo de su capacidad para facilitar la evacuación y transporte de las aguas pluviales y evitar posibles daños.

Sobre cada imbornal, recaerá una inspección y limpieza de su interior para permitir una correcta evacuación hidráulica, dado que cada vez son más habituales las tormentas en este tramo del año como consecuencia del cambio climático. En Granada capital se hace especial hincapié a los pasos inferiores, como los existentes en Fernando de los Ríos, Severo Ochoa o Avenida de Andalucía, y en aquellas barriadas más susceptibles de presentar incidencias, como Bobadilla. También la zona de San Miguel de Armilla, en la Avenida de Andalucía de Cúllar Vega y la zona de Villanova, en Gójar.

La empresa aprovecha además esta campaña para recordar que el uso inadecuado de los sistemas de alcantarillado de las viviendas particulares provoca averías y atascos en la red de saneamiento, como por ejemplo la eliminación a través del inodoro de toallitas húmedas, guantes o mascarillas utilizadas para la prevención durante la pandemia.

Emasagra concibe esta tarea como una prioridad y destina equipos de operarios supervisados por personal técnico, y con varios vehículos adaptados tecnológica y digitalmente para limpiar las rejillas y los ramales de los imbornales, con el fin de conseguir la mejora del entorno y la sostenibilidad en la ciudad y en los municipios metropolitanos.