Alumnos del Colegio ‘Ave María Vistillas’ hacen campaña en Emasagra para no derrochar agua.

El centro escolar, centenario y ubicado en el Realejo, contribuye así a concienciar sobre consumo responsable en una iniciativa que incluye también reciclaje y huertos sostenibles

Una docena de alumnos del Colegio de Educación Compensatoria ‘Avemaría Vistillas’, de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años, dedican la mañana de hoy a repartir dípticos y concienciar a los usuarios de Emasagra, en la sede de la calle Molinos, sobre la importancia de no derrochar agua y tener como principio un consumo responsable.

Los chavales han montado su propio stand en las oficinas centrales de la Empresa Municipal de Aguas en un proyecto educador, cuyo coordinador, el profesor Miguel Fuentes, explicó que durante el presente curso también incluirá actividades en favor del reciclaje y de los huertos sostenibles. “Son los objetivos marcados por la ONU y queremos que los alumnos se impliquen y aporten su granito de arena en las labores de concienciación”.

El director del centro escolar, Luis Vázquez, puso el acento en la vinculación del mismo, creado en el año 1907 y por tanto centenario, con el barrio del Realejo y recordó que el curso pasado impulsaron una exposición sobre la historia de la Acequia Gorda y de la propia calle Molinos, donde se encuentra la sede de Emasagra.

El grupo de alumnos participó además hace unas semanas en una visita guiada por la Estación Potabilizadora de Emasagra, situada en Lancha de Cenes, donde conocieron de primera mano los sistemas de distribución y potabilización del agua que procede de los embalses de Canales y Quéntar.

Emasagra, a través de su departamento de Clientes, ha facilitado esta actividad dentro de sus acciones sociales y su responsabilidad corporativa.